¿Cómo es tu corazón con falla cardiaca?
Antes de responder a esta pegunta, es importante conocer cómo funciona un corazón normal.
Día a día el corazón bombea sangre a cada rincón de nuestro cuerpo, esa sangre es rica en oxígeno y nutrientes fundamentales para que las células funcionen y nos mantengan vivos, la sangre se oxigena en los pulmones, llega al corazón y con cada contracción del corazón la sangre viaja por todo el cuerpo.

La sangre poco oxigenada viene de todo el cuerpo, hasta las venas cava que llegan a la aurícula derecha, de allí pasa al ventrículo derecho y por las arterias pulmonares se dirige hacia los pulmones para oxigenarse, vuelve al corazón por las venas pulmonares a la aurícula izquierda y pasa al ventrículo izquierdo para salir a la arteria aorta y distribuirse por todo el cuerpo. Para que la sangre pueda fluir por el cuerpo, debe de ser bombeada por el corazón por las cuatro cavidades en una serie de contracciones organizadas.
Cuando se presenta una falla cardiaca, el corazón no es capaz de bombear la sangre a todo el cuerpo, por lo tanto, no hay una adecuada oxigenación en los órganos para su funcionamiento. Para tratar de evitar esto, inicialmente el corazón intenta compensarlo con diferentes mecanismos: agrandándose de tamaño, desarrollando más masa muscular para bombear más fuerte, palpitando más rápido para sacar más sangre.

Pero con el tiempo estos mecanismos ya no siguen funcionando y aparecen los signos y síntomas de la falla cardiaca. Como no llega suficiente oxígeno a los diferentes órganos del cuerpo, una persona que tiene falla cardiaca empieza a presentar fatiga, debilidad, dificultad para realizar algunas actividades como caminar, subir escaleras, hacer ejercicio. También puede presentarse dificultad para respirar que se manifiesta de forma progresiva, cuando se acuesta (ortopnea) o unas horas luego de acostarse a dormir (disnea paroxística nocturna).
También se puede presentar retención de líquidos en el cuerpo, especialmente en pies, tobillos y piernas, en el abdomen, párpados, lo que puede generar aumento de peso, náuseas, falta de apetito, latidos rápidos del corazón, mareo.
En ocasiones es difícil detectar la falla cardiaca a tiempo, por esto es importante siempre estar atentos a cualquier síntoma y asistir a las consultas periódicas al médico.
Dr. Angela Patricia Ferreira Montes.